Te has preguntado, ¿por qué nos accidentamos? Te has preguntado por qué los accidentes más graves ocurren en el hogar o en carretera y cuál es el la causa común de estos accidentes o el enemigo más silencioso de tu seguridad. Se llama: Complacencia.
"Sharon Melendez, de tan solo 28 años de edad tenía una reunión en puerta muy importante y llevaba más de 10 minutos de retraso. Aceleraba su automóvil a toda velocidad, no podría dejar pasar esa junta tan importante con ese cliente que según él era muy especial. Juan había olvidado colocar su cinturón de seguridad aunado a que confiado de sus más de 10 años de experiencia al volante texteaba con su jefe mediante su celular, explicando mil excusas de porqué llegaría tarde a la oficina. Frustrado, con prisa y complaciente olvidaba poco a poco, todas las buenas lecciones que su instructor de manejo le enseñaba cuando hace ya más de una década al ser un joven adolescente buscando obtener su licencia de conducción. Fue entonces que repentinamente sólo escuchó un gran golpe en su costado derecho del copiloto de su auto, el crujido fuerte de vidrios y una gran fuerza que lo impulsaba hacia el vidrio, volante y asiento. Y después de eso, sólo escuchó y sintió un gran silencio"
Como Juan y otros 36,000 muertes que ocurren cada año en Estados Unidos en carreteras son parte de las estadísticas de personas que olvidan y sobre ponen su seguridad por el Exceso de confianza, o también llamado complacencia. La complacencia es invisible, imperceptible, no muestra señales y se oculta en nuestras actitudes y forma de pensar. Olvidamos por un momento nuestra integridad, nos confiamos de manejar en una especie de piloto automático el cuál creemos nos guía, pero más bien nos ciega y vuelve ignorantes de los riesgos y potenciales accidentes.
Lamentablemente este estado de la conciencia, la complacencia, es muy común de encontrar en la mayoría de las personas. Se dice que más del 90% de las causas de los accidentes son provocadas por decisiones de la persona, 5% de otras personas a sus alrededor y el 5% restante por aspectos, equipos y fenómenos naturales que efectivamente nuca podríamos controlar.
Ahora bien si sabemos que el 90% de las causas de los accidentes ocurren por nuestras decisiones, ¿qué estamos esperando para comenzar a cambiar?. Hagamos pues una retrospectiva de nuestros hábitos, acciones y decisiones, y tratemos de cambiar, ¡hoy mismo! Todo aquello que pueda lastimarnos y provocar un accidente.
Es en efecto los buenos hábitos del comportamiento los cuales nos permitirán disminuir la complacencia. Larry Wilson en su libro Inside Out explica como el exceso de confianza puede ser solucionado al practicar constantemente técnicas como:
La observación de nuestros pequeños errores o cuasi accidentes. A entender su causa y detectar el motivador podemos cambiar las actitudes que originan el comportamiento que nos hizo llevar al error o cuasi accidente.
Analizar estados complacientes en otras personas que les origina realizar actos inseguros que puedan provocar un accidente. Al ver un conductor en carretera que maneja inadecuada e inseguramente, podremos reflexionar y comprometernos con nosotros mismos a no repicar estos mismos comportamientos, asegurándonos manejar correctamente.
Finalmente, el trabajar mejorando nuestros hábitos en pro de la seguridad. Nos permitirá pulir nuestras actitudes: Al asegurar encender la luz del pasillo antes de transitar, observar por el retrovisor antes de cambiar de carril, nunca introducir la mano u otra extremidad dentro de un equipo, maquinaria o punto susceptible a atrapamiento o aplastamiento, colocarnos el cinturón antes de arrancar el automóvil, etc.
Ahora que ya sabemos cuál es el enemigo silencioso de tu seguridad, ¿Qué esperas para poner en práctica estos consejos y comenzar a mejorar hoy mismo?.
Hagámonos consientes de nuestros actos, ¡Venzamos la complacencia y seamos seguros en todo momento!
by ODLV | EHS Consultan | 10/26/2019
Muy interesante