Quizás hemos escuchado en ocasiones algunas frases como: “La Seguridad es una Prioridad”, “Lo más importante para nosotros es la Seguridad”, “La seguridad es Primero”. Y, ¡En efecto! La Seguridad debe de ser lo más importante, sin embargo seamos realistas la Seguridad en ocasiones es lo último en lo que pensamos o le damos una prioridad menor ante otras necesidades.
En algunas otras ocasiones, quizás también nos ha tocado escuchar que se dice que “la seguridad no es negociable”, sin embargo volvemos a la misma situación: es común ver cómo la seguridad es intercambiada por otras prioridades dado otros intereses personales o externos. ¡Seamos sinceros!
Es entonces que nos debemos de preguntar: ¿Qué es la seguridad en realidad?, ¿Por qué seguimos dejándola en otra prioridad?, o seguimos negociando con ella como si fuera una mercancía "en remate" en el supermercado.
La respuesta es muy simple: la Seguridad es y debe de ser un valor de cada persona, grupo, país y sociedad. La seguridad en un hábito que al ponerla en práctica se convierte en costumbre y finalmente en cultura. Así como cada uno de nosotros tenemos el valor de la honestidad, comprensión, compromiso, compañerismo y trabajo en equipo. Es entonces que la Seguridad es un valor que debemos de afinar poniéndola en práctica, cuidándonos nosotros mismos y la gente que nos rodea.
La seguridad no debe de ser una emoción momentánea, una medida correctiva después de un accidente, una acción después de una multa por parte de una autoridad o inclusive un slogan o certificación para una empresa. El valor de la seguridad se vive: ¡desde nuestra persona, desde nuestro hogar!
Al decidir verificar las condiciones de las llantas de nuestros vehículos, colocarnos el cinturón de seguridad, silenciar nuestro celular al conducir, evitar textear al transitar por pasillos y calles peatonales, utilizar nuestros lentes de seguridad, colocarnos el casco de seguridad y respetar los dispositivos de seguridad de nuestras máquinas. Pero también es el sentido de protección de nuestros seres queridos, nuestros compañeros, amigos y cualquier persona alrededor expuesta a un riesgo de accidente.
Como cualquier hábito, el Valor de la Seguridad se hace mediante la práctica, práctica y más práctica. Seamos conscientes, repasemos nuestros “hábitos” y detectemos cuales son aquellos que nos exponernos a riesgos de accidentarnos o a los demás. ¡En realidad, es muy sencillo!
La decisión empieza por ti. ¡Comienza hoy mismo!
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